jueves, 4 de junio de 2009

La previa

Si me siento a escuchar cada cosa que dicen, seguro me desilusiono. En el laburo todo es un va-viene constante. No dicen nada nuevo, ni nada viejo. Y repiten con fuerza palabras que no me generan nada.
Yo ando esperando encontrar una palabra suelta entre tanto argumento numérico, entre tanto nombre importado y siglas que no entiendo.
Tengo cosas en la cabeza, pero ninguna me parece relevante. Me escucho hablando hace unos días. Esperanzándome con algunas charlas, pero no puedo encontrar un punto de unión para todo.
Entonces me pongo más en silencio. Y escucho y pienso que todos dicen boludeces. Que nadie ayuda a ordenarme la cabeza. Y que todos, seguro que todos exageran lo que les pasa igual que yo.